Excellere Consultora Educativa

La hora sagrada : Un espacio para no saber , para equivocarse y compartir logros.

   La hora sagrada , es un espacio creado en las escuelas  para los educadores  y alumnos .Es un encuentro donde está permitido “no saber “ “equivocarse “y “hablar de nuestros éxitos”.

    La consigna de la hora sagrada , es traer al encuentro dos cosas : Una, interés por algún tema que consideramos que aún no lo sabemos , no lo  manejamos , no lo desarrollamos con  pericia , y nos equivocamos . Traer preguntas, dudas , cuestionamientos  sin respuesta .Segundo,  traer un logro personal, académico, social, deportivo. Poder compartir algo que hicimos lo suficientemente bien con el grupo .

        La cláusula es que en este espacio todos no sabemos de algo , todos nos equivocamos , los errores no son solo nuestros o siempre de las mismas personas , por esto es que aquí  la regla  es no saber .Todos podemos preguntar sin temor a quedar expuestos como ignorantes, o ser discriminados  .La idea es romper con la cultura escolar  del saber. Aquí ni el docente , ni sus alumnos saben . Por otro lado aquí en la hora sagrada, todos pueden hablar de logros , de sus  éxitos sin temor a sentirse vanidosos .Para hacerlo  las aulas cuentas con  murales  de logros  , donde los alumnos pegan  un dibujo, sticker, un símbolo, palabras que representen sus logros . El mural busca dejar expuesto  los logros de todos y cada uno de los alumnos, enseña a visualizarlos  y a llevar la cuenta de los aciertos  para que los alumnos  sepan que pueden. El” yo puedo”, es el gran motivador de la humanidad, sin este sentimiento  es muy difícil aprender, emprender y atreverse en la vida misma. También crean el mural de “Esto aún  no lo sé “ , donde los alumnos  experimentan el sentimiento real y concreto  ,de que el no saber , el equivocarme , el errar  es  propio de la persona que aprende y necesario para avanzar . Vivencian que el error  no es castigado  ni penalizado dentro de la escuela,  y esto es una experiencia liberadora  que rara vez sienten en su vida escolar. En la hora sagrada el error es  valorado como parte del proceso de aprendizaje y considerado como  el único generador de mejoras.

Esto que pareciera algo obvio de hacer, y que se hace en las escuelas , no lo es . Al menos la realidad  muestra  lo contrario .En las escuelas de todo el mundo parece haber exceso de exámenes , trabajo y competencia. Naciones Unidas advierte que uno de cada cinco niños ya sufre de algún desorden de ansiedad y estrés .Las escuelas están repletas de niños que temen equivocarse y quedar expuestos. Los trastornos de ansiedad infantil han aumentado drásticamente esta última década. Frente a las evaluaciones  los  niveles de ansiedad  aumentan hasta  generar  trastornos somáticos como dolores de cabeza, estomago, insomnio  y fatiga crónica en la población estudiantil . El miedo a fracasar en la escuela es un gran freno de mano para el aprendizaje . Muchos alumnos  en escuelas de todo el mundo , al toparse con un nuevo desafío académico, deportivo o social , se retraen asustados envueltos en el miedo que siente  todo niño que perdió contacto con su  fortaleza interior , con su confianza, fortalezas y logros . Y así encontramos en las escuelas alumnos asustados,  no por lo que son en realidad sino por la idea  limitada acerca de si mismos que han construido , una idea basada solamente en lo que no son suficientemente buenos , en lo que les falta lograr . Es hora  de  darles la oportunidad de conectarse con su fortaleza interior, cultivar su confianza  y conocer sus logros. Es hora  de ayudarlos a creer en si mismos. La hora sagrada  es una estrategia más  que los acerca  a recuperar el contacto con su fortaleza interior.  

 

Lo llamativo de esta propuesta es que la escuela primero organiza la hora sagrada con su equipo docente , basándose en que  no podemos enseñar lo que no sabemos hacer. No podemos enseñar a mostrarnos ante pares  como personas que no sabemos acerca de algo sin temor a ser criticados, juzgados  o descalificados, si nosotros  no lo hacemos con nuestros colegas. Tampoco podemos enseñar a los alumnos a enfocarse  y compartir sus logros, fortalezas y éxitos  con compañeros sino nosotros no nos atrevemos a hacerlo con  nuestros compañeros de escuela.

La hora sagrada para docentes  parte de la idea de que hoy en día necesitamos educar con ayuda de otros  y nada mejor que ayudarse entre los pares.  Los maestros  enseñamos “con las puertas cerradas”, sin que nadie nos vea actuar, nadie nos escuche y nadie nos sienta, a no ser los alumnos.  Con este estilo de puertas cerradas ¿Quién nos va a conocer  y ayudar? Y cuando nos reunimos en la sala de maestros raramente hablamos de nosotros; hablamos de los alumnos, y sobre todo de los que dan problemas. Tenemos que hablar de nosotros, ayudarnos, exponer nuestras dudas, nuestros éxitos y también nuestros fracasos abiertamente a nuestros pares. Allí reside el poder de evolucionar  y crecer como educador .Al hacerlo, al abrirnos a nuestros pares, recuperamos la sensación de que no estamos solos , y que los errores no son solo nuestros , al compartirlos podemos hacer lo que nosotros les pedimos a nuestros alumnos, ¿qué? Aprender de ellos. Para mejorar necesito aprender de los errores, ellos actúan como una catapulta a la mejora continua. Pero si los escondemos, no podremos aprender de ellos. Si no conversamos de nuestras dudas, sino mostramos nuestra vulnerabilidad nadie podrá ayudarnos, ni enriquecernos.

Compartir nuestros éxitos y logros  con pares es otra tarea pendiente para los maestros. Existe el temor a que si cuento algo que funciono  pueda parecer una persona  arrogante, entonces envueltos en ese sentimiento de “humildad”  callamos  nuestros éxitos, y al hacerlo quitamos la posibilidad que estos se puedan compartir, celebrar, potenciar y replicar.  Empequeñecernos para no opacar al resto no es una buena idea si queremos mejorar y ayudar a otros a hacerlo.  Como lo expresa el coach Carter Empequeñecerse no ayuda al mundo, no hay nada inteligente en encogerse para que otros no se sientan inseguros a nuestro alrededor. Todos deberíamos brillar y todos podemos hacerlo”  No es cosa de unos pocos maestros , sino de todos. Cuando compartimos con alegría  nuestros logros, el éxito de una estrategia que funcionó, la satisfacción de haber ayudado a los alumnos y a ese en especial  que no podía enseñarle, estamos  dejando  brillar nuestra propia luz,  y así inconscientemente damos permiso a nuestros pares  para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo “de brillar “nuestra presencia libera automáticamente a otros Habilitémonos a brillar y enseñemos a hacerlo a nuestros alumnos.

Porque nos cuesta tanto hacerlo? Porque no nos han enseñado a trabajar con las puertas abiertas, es decir mostrando y compartiendo lo que hacemos, lo que funciona genial y lo que aún no funciona como nos gustaría. Tememos a quedar expuestos  y tememos ser juzgados  o criticados.

Por estos motivos es que la hora sagrada se inicia primero con el equipo docente , para que puedan vivenciar esta experiencia maravillosa  de sentirse valorados y apreciados sin necesidad de aparentar saberlo todo, hacerlo todo bien  o callar las pequeñas victorias áulicas .

El Dr. Mario Alonso Puig , neurocientifico español  nos dice que la ciencia ha demostrado que las personas que se detienen tan solo 15 minutos del día a parar,  compartir logros con sus pares y agradecer lo que están logrando , aumentan de manera drástica la capacidad del sistema inmunológico para hacer frente a enfermedades como virus, bacterias y tumores . Las personas que hacen esto, cultivan emociones positivas como la alegría y la gratitud, dos cimientos de la fortaleza interior. Los educadores que han comenzado a compartir  la hora sagrada , un encuentro  donde se comparten los  logros y se invita a pedir ayuda para iluminar nuestras áreas que aún están en sombra , mejoraron notablemente  su autoestima  ,la  calidad de su  enseñanza ,  el vínculo afectivo con sus alumnos y disminuyeron las ausencias por enfermedad , sobretodo  migrañas, contracturas ,  afecciones de voz y garganta. Cultivar en nuestro corazón  la alegría y gratitud es comenzar a contagiar a los  niños  emociones luminosas que encienden la motivación  y el deseo de atreverse.

Por eso te propongo que nos animemos a crear en nuestra escuela  la hora sagrada , donde esté permitido no saber , pedir ayuda  y compartir logros .   En la hora sagrada hablamos de nosotros mismos, de nuestras fortalezas y logros  , y también de nuestros errores donde los compartimos en confianza y respeto con los pares .Al hablar de nuestros errores   dejamos de esconderlos  y de temerlos. El temor a equivocarme pierde fuerza como lo hace todo miedo  al sacarlo  de nuestra mente y corazón.  .Al hablar de logros  y errores, estamos entrando en una nueva zona, desconocida  a la que llamo la  zona de coraje. Donde nos atrevemos a hacernos nuevas preguntas que aún no tenemos respuestas, y nos animamos  a buscarlas junto a otros .Cuando nos animamos a conversar  de nuestros éxitos y nuestros errores, estamos  saliendo de un lugar seguro y  conocido, estamos enfrentando miedos, y al hacerlo estamos evolucionando y entregándonos  a la misión de enseñar .En la zona de confort no podemos mejorar ni evolucionar, en la zona de coraje  sí. Allí es donde nos sucederán las experiencias más maravillosas.  

El coraje de enseñar es tener el corazón abierto para ir más allá de lo convencional y para hacerlo necesitamos estar junto a otros. La hora sagrada es una experiencia que te invita  a hacerlo, pruébalo.

                                                                                                                       Mariana de Anquin 

Visitas: 872

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Excellere Consultora Educativa para agregar comentarios!

Participar en Excellere Consultora Educativa

Comentario de María de Lourdes Villaseñor Bell el julio 26, 2013 a las 10:30am

Esta estrategia es muy rica porque nos adentramos al terreno de las emociones. Me ha dado muchas ideas y te lo agradezco mucho Mariana. Me preocupa un poco que alguna situación dificil se desate y que yo no sepa como manejarla. ¿Tú que piensas? Saludos

Comentario de hilda muñoz el julio 25, 2013 a las 5:32pm

Me parece excelente la propuesta!!! Que bueno el poder trabajar con compañeros que te ayuden a crecer profesionalmente y transmitir esto a nuestros alumnos .Es real que no podemos transmitir lo que no somos!!!

Gracias por los aportes EXCELLERE!!!

 

Comentario de MARY LACHE el julio 25, 2013 a las 4:57pm

Qué buena propuesta para el trabajo colaborativo entre pares y la conformación de redes de maestros que analicen prácticas pedagógicas, como una verdadera comunidad de aprendizaje. No es fácil dejarse ver en sus propios errores y dudas y mucho menos, aceptar la ayuda de los demás. Pero si la humildad se apodera de nosotros y nos permitimos compartir, no solo los logros, sino las dificultades... ello nos permitirá avanzar y acrecentar lo que se propone aquí como la zona de coraje. Lo más importante, por lo menos desde la perspectiva de mi país, es poder rescatar esos momentos de colegaje, de compartir, de ayudar; pues en la escuela ya no los hay. Gracias Mariana por compartir esta idea. Saludos desde Colombia

Comentario de Ana Laura Alvarez Méndez el julio 25, 2013 a las 2:25pm

Me ha encantado la idea, es como compartir los pensamientos de una manera libre donde no seremos criticados. Es momento de hacerlo ya, lo haré con mis estudiantes y pondré dentro de mis clases una parte de la clase, pero fija, para hacer eso. Es como un globo de Cantoya mental, volar.

Comentario de Moty Moshé Rosén el julio 25, 2013 a las 1:40pm

excelente aporte, marcando un rumbo cooperativo y transformador.

Miembros

Seguí a Excellere en estos sitios:

 

Videos

  • Agregar videos
  • Ver todos

Fotos

  • Agregar fotos
  • Ver todos

Excellere brinda desde 2008: Servicios gratuitos para docentes. Asesoramiento y materiales para la mejora de la calidad educativa.

© 2024   Creado por Natalia Gil de Fainschtein.   Tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Términos de servicio