Cartas para Mamá
Victor Gabriel Dueñas M.
Mamá te quiero decir que te quiero mucho y espero que este 10 de mayo la pases muy bien. En mi tienes una amiga en quien confiar y siempre voy a estar a tu lado, no importa que algunas veces te disgustes conmigo yo de todas manera te quiero. Tu hija Yolanda (Estudiante de la Secundaria de Atascaderos, Guadalupe y Calvo)
El proyecto de “Carta a mis padres” es una línea de investigación, que se ha estado desarrollando en las escuelas secundarias que están incorporadas al programa de renovación pedagógica (PRP), con el propósito de “asomarnos” a la vida familiar desde las voces de los estudiantes. La estrategia es muy sencilla, pasamos por todos los grupos y los invitamos a que le escriban una carta a sus padres o tutores, especificando que puede ser dirigida a su mamá, papá o a ambos, en la que le digan lo que sienten, lo que les gusta o no, o simplemente le envíen un mensaje sobre lo que ellos quieran. A los estudiantes se les informa que las cartas les serán entregadas a sus padres en una reunión y que serán incorporadas como fuente de información para los propósitos de la investigación que realizamos en el programa. Ya en la reunión los padres reciben las cartas y los que desean las leen para todos. Este ejercicio nos permite abrir una conversación crítica con los padres sobre varios temas, como la convivencia con mi hijo adolescente, la comunicación entre padres e hijos, el apoyo de la familia al desarrollo académico de sus hijos y la necesidad de apoyar desde la familia el esfuerzo de los maestros en la formación de sus hijos adolescentes y el proyecto educativo de su escuela.
La estrategia de “carta a mis padres”, además del impacto directo e inmediato que tiene en la sensibilización de los papás y tutores, nos ha permitido avanzar en la comprensión de esta nueva generación de adolescentes, calificada por unos como “generación del milenio” o “generación net” y para otros como la “generación del mínimo esfuerzo” y para no pocos como una generación sin valores, irrespetuosa y de raras costumbres. Sin embargo, desde una pedagogía del adolescente, (que no es lo mismo que una pedagogía para el alumno), tenemos que aprender a con – vivirlos como sujetos sentipensantes, y no como objetos a los que hay que llenar de valores, ciencia, disciplina y buenos modales.
El análisis va mucho más allá de los propósitos del presente artículo. Por lo que solo expondré algunas de nuestras conclusiones obtenidas de las 500 cartas a mis padres que integran hasta ahora la muestra para los fines del proyecto.
La primera observación evidencia que a pesar de que la invitación es que les escriban una carta a sus padres, la mayoría de ellas van dirigidas a las madres. El otro dato importante es que los textos, que son muy breves, son expresados con mucho respeto y con una fuerte carga emocional. Sorprende, hasta los propios padres, que esos adolescentes “malcriados” e “irrespetuosos” les muestren sus sentimientos en cartas como estas:
Querida mamá. Te quiero decir lo principal y especial que es usted para mi, mamá te quiero mucho siempre por todo lo que me has apoyado, con mucho amor y cariño te escribo estas cuantas letras que siempre te agradeceré por todos los días de mi vida que he vivido y viviré con usted, sabe estoy muy agradecida por apoyarme y seguirme dando la facilidad para estudiar es todo querida mamá, te quiero mucho. Atte. Quien también te quiere y te seguirá queriendo, estoy orgullosa de saber quién eres.
Querida mamacita, yo nunca te he podido decir cuánto te quiero, pero ahora que tengo la oportunidad de decírtelo te lo voy a decir, te quiero muchísimo como a nadie en la vida, por el simple hecho de haberme dado la vida, unos abuelitos tan maravilloso unas tías tan bonitas, unos primos buenos, aunque sean renegados y por haberme dado unas hermanas tan hermosas. También te quiero agradecer todo el esfuerzo que haces para sacarme adelante y por darme ese apoyo que tanto necesito. Tu adorada hija.
Mamá sabes te quiero mucho porque me diste la vida, me viste nacer y crecer, gracias, te quiero mucho, le echaré muchas ganas al estudio para salir adelante y ser alguien en la vida.
Mamita por medio de esta carta quiero decirte lo mucho que te quiero y te admiro por ser la mejor mamá del mundo, las más comprensiva, la que me sabe escuchar cuando más lo necesito, gracias por apoyarme en las buenas y en las malas, nunca olvides que siempre te voy a querer, siempre vas a estar en mi corazón, si algún día te sientes sola no olvides que tienes una hija en la que puedes confiar y platicarle todo lo que sientes, te quiero mucho , mamita linda eres la mejor mamá y estoy segura que no hay otra como tú.
Mamá yo no soy el hijo perfecto pero quiero que sepas que aunque me enoje nunca te dejaré de querer yo se que la muerte de mi padre te afecto mucho, pero espero que lo superes por que el te amaba mucho como tú a él, recuerda que te quiero con todo el corazón y nunca te dejaré de querer, tampoco olvidaré los recuerdos felices que viví junto a mi padre que lo quería mucho. Dios sabe que hace y por que lo hace. Te quiero.
Mamá, solo quiero decirte que eres la mejor mamá del mundo, tú has sido papá y mamá a la vez, tú me has apoyado mucho, te has sacrificado y nos das educación a mis hermanos y a mí, por eso te quiero mucho, tu eres la única, eres la más importante en mi vida, muchas gracias por haber permitido que yo mejorara en todo. Te quiero mucho mamita.
Mami, quiero decirte que te quiero mucho, perdóname si alguna vez te he fallado, por gritarte por decirte cosas que ni al caso, yo sé que me porto muy mal pero aunque no lo creas por dentro me siento muy mal por eso le pido perdón, yo se que usted piensa que no la quiero, pero sin embargo yo a usted la quiero tanto como a mi papi, lo quiero igual, aunque a mi papi casi no lo demuestro porque me regaña mucho.
Estos textos son solo una pequeña muestra de una tendencia que se observa en la mayoría de las cartas, expresiones de amor, reconocimiento, perdón, ánimo y de comprensión; y un llamado de los hijos que les brinden respeto, atención, tiempo y sobre todo confianza y comunicación.
La importancia de estas cartas, radica en que contienen voces que a veces no se dicen porque no se les escucha. Por ello nuestra recomendación a los padres de familia, después de analizar las cartas en las reuniones de trabajo, es que intenten descubrir al hijo o hija, detrás de las rebeldías, rabietas o desenfados irresponsables de ese adolescente que tantos dolores de cabeza les provocan. Al hijo o hija que siente y piensa, pero que sobre todo es capaz de amar a sus padres, aunque nunca se los digan, porque quizás también nunca les damos la oportunidad y la confianza para que lo expresen. Este 10 de mayo, muchas mamás seguramente que no podrán recibir regalos caros y ostentosos, para ellas será invaluable recibir una flor y una carta con un texto escrito desde el corazón: Querida mamá: por medio de estas palabras quiero decirle lo mucho que la quiero y respeto por haber sido mi guía hasta hoy, darle gracias por apoyarme y darme ánimos, Dios quiera que en el futuro me pueda ayudar y agarrar una buena carrera y apoyarla y ayudarla y devolverle todo la ayuda que me ha brindado y mucho mas. La quiero mucho. Refugio.
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