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Agregado por Natalia Gil de Fainschtein
por Natalia Gil de Fainschtein Agregó abril 29, 2008 a las 5:33pm 8 comentarios
por Natalia Gil de Fainschtein Agregó abril 29, 2008 a las 5:45pm 4 comentarios
Excellere brinda desde 2008: Servicios gratuitos para docentes. Asesoramiento y materiales para la mejora de la calidad educativa.
Los hombres aprenden mientras enseñan.
Lucio Anneo Séneca (2 AC-65) Filósofo latino.
Educar en libertad es educar apelando al intelecto del alumno, en otras palabras: es educar sin que el alumno sienta mermada su libertad; es educar haciéndole entender el sentido de las normas disciplinarias que se le piden cumplir.
Una imposición inmotivada se convierte en un reto o en una invitación a la rebeldía.
Además de lo apenas mencionado, una educación en libertad exige un clima de amistad, es decir de confianza y apertura en el que el alumno pueda libre y respetuosamente expresarse y cuanto manifieste sea a su vez atentamente acogido.
El educar en libertad debe acompañarse de una educación PARA la libertad, o sea para un buen uso de ella.
En primer lugar la libertad es un DON dado al hombre para que pueda diseñar su propia vida y con su consentimiento interno recorrer el camino que corresponda a su propia naturaleza.
La pregunta aquí es: ¿y cuál es ese camino? Al respecto hoy en día hay mucha confusión, pues se ofrecen modelos que se autocalifican como progresivos o libertarios.
Habría pues que dar una definición a la palabra libertad para que la pregunta formulada en el parágrafo anterior pueda ser respondida.
La libertad es fácilmente asociada con la facultad de hacer lo que se quiere; sucede sin embargo que lo que nos place no es siempre lo que nos hace bien, si nos guiamos de este principio, a la larga la vida nos pasa una dura factura.
Para hablar de libertad es ineludible hablar de una tabla de valores y otra de antivalores; por otro lado el ser humano no ha sido predeterminado ni a uno ni a otro. Delante de ambas posibilidades tiene ante sí lo que podría ser su crecimiento (valores) o su destrucción (antivalores).
Por tanto hablar de libertad es hablar de esa capacidad, muy humana, por ser los únicos seres capaces de razonar y decidir, de ser arquitectos por propia decisión de nuestro crecimiento o fracaso.
Una educación para la libertad desvinculada de lo que es bueno o malo cae inevitablemente en una caricatura de libertad, que no aporta ni orden en la sociedad ni sentimiento de plenitud en el individuo.
© 2024 Creado por Natalia Gil de Fainschtein. Tecnología de
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