17 DE MAYO, DÍA INTERNACIONAL DEL RECICLAJE
Algo para informarse, reflexionar y actuar (de Greenpeace)
Cada año se producen alrededor de 135 mil millones de kilos de plástico en todo el mundo, y tan sólo se recicla una pequeña parte. ¿Adónde va a parar el resto? La mayor parte termina en vertederos, pero una parte de esta cantidad llega a nuestros océanos. El valor del plástico reside en la resistencia que presenta a la degradación, de modo que su vida puede extenderse durante cientos de años. Cuando el plástico llega a los océanos, la acción del sol, los vientos y las corrientes acaban por descomponerlo en pequeños fragmentos del tamaño de un bocado que los animales confunden con comida. Se trata de un error muy fácil de cometer.
El remolino oceánico de desechos en detalle
El remolino oceánico de desechos es una de las áreas más estudiadas de acumulación de plástico en nuestros océanos. En su máxima extensión puede llegar a tener el tamaño del estado de Texas. Está compuesto por todo tipo de elementos, desde pequeños trozos de restos de plástico hasta grandes redes a la deriva procedentes de la industria pesquera.
A medida que los desechos se van arremolinando por las aguas oceánicas de todo el mundo en diferentes remolinos de este tipo, dejan una estela de muerte y destrucción a su paso. El plástico generalmente se confunde con alimentos y se ha encontrado dentro de animales marinos de todos los tamaños, desde ballenas hasta zooplancton. Asimismo, ha sido el culpable directo de la muerte de una gran variedad de animales, entre los que podemos citar albatros y tortugas marinas. Si bien los desechos de gran tamaño, como las redes a la deriva, pueden atrapar y apresar a miles de criaturas, también está latente la preocupación de que incluso los trozos de plástico más pequeños suponen un problema; a menudo el plástico se acumula en el tracto digestivo de los animales y muchos mueren fundamentalmente asfixiados por la ingesta de plástico. Otros mueren de inanición a causa de una falta de nutrición, a pesar de que su estómago está lleno (como las crías de albatros de Laysan).
¿De dónde proviene?
Se calcula que sólo un pequeño porcentaje de los desechos encontrados en el mar se originan ahí. Entonces, ¿cómo llega el resto hasta el mar? Procede de varios orígenes, desde la basura que vemos en las calles hasta los residuos industriales. Cada vez que llueve, contaminación de todo tipo se filtra desde el terreno en los desagües pluviales y los ríos hasta, finalmente, alcanzar el océano. Una vez allí, las duraderas cualidades del plástico hacen que éste permanezca en el ecosistema durante décadas (y potencialmente más tiempo) por lo que, a medida que se acumulan más desechos, nuestros océanos y sus habitantes nos enfrentamos a una crisis.
Durante el año en que se ha llevado a cabo la expedición En defensa de nuestros océanos, los científicos y la tripulación a bordo del Esperanza han tomado muestras de las aguas para determinar el impacto y la presencia del plástico en el entorno oceánico. Durante esta etapa de la expedición, viajaremos hasta el centro del remolino oceánico para evaluar...
Lo que TÚ puedes hacer:
• Todos somos responsables de este desastre y será necesario que todos pongamos empeño en evitar que la situación empeore. Ha llegado el momento de replantearnos la forma en que, como sociedad, hacemos uso (o abuso) del plástico. Aquí te indicamos algunas de las cosas que puedes hacer ya mismo:
• Cada vez que veas basura, recógela y deposítala en el lugar apropiado.
• Reduce, reutiliza, recicla: lo has oído antes, pero ahora ya sabes lo que pasa si no lo haces. Sé consciente de todo lo que compras y evita los productos con demasiado embalaje, especialmente en productos desechables.
• Solicita más y mejores instalaciones de reciclado en tu zona.
• Participa en las limpiezas de arroyos, ríos y playas locales, o bien organízalas tú mismo. Aunque estas acciones no solucionen el problema, resultan muy eficaces para llamar la atención sobre el gran problema que sufre el litoral.
• Si vives cerca del océano o de algún río que desemboque en él, es probable que los desagües pluviales arrastren desechos directamente hacia el mar. Ten consciencia de ello y de otras fuentes potenciales de basura marina que puedan existir en tu zona, y exige su eliminación.
• Sé totalmente consciente de tu huella ecológica. Fomenta el cambio mediante tus decisiones y no aceptes el paradigma actual de usar y tirar.
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