Excellere Consultora Educativa

SÌ, pero, ¿con quién?, ¿con los abuelos?, ¿con el colegio?, ¿con la sociedad?, ¿ con el futuro????

Soy educadora y psicóloga infantil y quiero lanzar una voz de alarma a la sociedad porque os prometo que estoy aterrada.

Qué les pasa a los padres de hoy?, y lo que es peor: qué les pasará a los hijos de hoy el día de mañana? Mi alerta viene dada por una preocupante y cada día más evidente delegación de funciones de los padres como tales. Me explico con ejemplos reales muy clarificadores que me encuentro en el día a día: niños de tres años que comen triturado porque los padres no han sabido dar el paso a la comida entera en el momento evolutivo que correspondía (antes del año), y ahora no se sienten capaces de afrontar la negativa del niño a masticar; familias que cambian las pautas de medicación de sus hijos de dos años para que coincidan en horario escolar porque en casa no son capaces de dárselas “ni sujetándole entre los dos”, y que el fin de semana claudican y se saltan la pauta hasta la vuelta al cole el lunes; cada vez más frecuente incapacidad para enseñar a controlar esfínteres (dejar el pañal y empezar a usar el baño, para ajenos a los términos) porque el niño “no se quiere sentar en el w c”, con lo que nos encontramos niños que controlan perfectamente las 8 horas de cole y en casa todavía se hacen “el pipi” encima porque “ no le gusta sentarse en el baño”….

Al margen de las anécdotas que realmente son miles y podrían llevarnos riadas de tinta; lo que quiero plasmar es la evidente involución en los roles familiares, la creciente incapacidad de los padres para asumir el control de las diferentes situaciones cotidianas y, sobre todo, el peligro de esta permisividad masiva adornada con guirnaldas de tolerancia y chapas de “amor y libertad” como si de hippies veinteañeros en Woodstokc se tratara.

Lo que en realidad estamos creando son  pequeños tiranos hoy, y futuros adultos incapaces emocionales y con grandes dificultades para afrontar los retos de la vida en el mañana.

 Y señores no está la vida para tonterías con perdón. Necesitamos un futuro con hombres y mujeres fuertes y resolutivos, capaces de tomar decisiones y afrontarlas, creativos, libres de pensamiento y obra, y con agallas para tomar “el toro por los cuernos”, sea cual sea el toro que les toque lidiar, y no pinta manso.

No afrontar hoy conflictos cotidianos no garantiza una vida más placentera y fácil, sino posponer luchas que en el futuro serán más duras, y negar a nuestros niños los recursos y habilidades para afrontarlas con seguridad y madurez.

En una sociedad que tanto premia la inteligencia, la competitividad y el éxito profesional, quizás nos estamos dejando por el camino deberes como fomentar la responsabilidad, la fuerza de voluntad, la capacidad de esfuerzo, la tolerancia a la frustración y otras muchas habilidades emocionales sin las que difícilmente nuestros niños podrán afrontar la vida, “su vida”.

Seamos pues responsables y no eludamos responsabilidades que como padres que hemos decidido ser nos tocan, asumamos la custodia total de la educación de nuestros hijos y pongámonos las pilas!

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Comentario de Elena Vélez Agustín el abril 14, 2012 a las 9:45am

Estoy de acuerdoClaudia en que parte del problema es que los padres actuales son hijos de estilos educativos muy autoritarios y castrantes (también aquí, que nuestra democracia es relativamente joven todavía), y que por evitación y compensación caen en una permisividad excesiva que les lleva a perderse en sus funciones de padres hasta verse realmente impotentes y faltos de herramientas y recursos. Pero aquí al menos a este "efecto rebote" se suman otros factores como la competitividad de la sociedad, el gran coste economico, afectivo, y de reorganización familiar que supone tener un hijo... que hacen que directamente desde la cuna ocupe el puesto de "Rey de la casa", con toda la familia a su merced para que no se frustre, no sufra, se sienta libre (con una libetad mal entendida por supuesto), protegido (protección mal entendida ya que  son más dependientes y estan más indefensos qeu nunca)..... creando así verdaderos "monstruitos" tiranos, perezosos, caprichosos, egocéntricos.... mala semilla para la sociedad del futuro.

Comentario de Claudia Puntu el abril 14, 2012 a las 8:49am

María del Mar, Elena y María de Lourdes. COmparto mucho de lo que dicen, y me llama la atención que en Barcelona se de un suceso que observo en Argentina. SImplificando bastante la situación, muchas veces asociamos el miedo de los padres a poner límites lo asociamos acá a una huella dejada por las dictaduras militares  (las cuales ya hace 30 años que no tiene lugar, afortunadamente). Los padres de hoy han vivido en distintas épocas de su vida este tipo de gobierno y es tan fuerte la marca, que cualquier cuestión asociada a "cercar" la libertad del sujeto es vivida como censura. Pero es curioso ver que en una realidad distinta a la nuestra, se observe lo mismo en la sociedad adulta. Es interesante poder compartirlo. 

Comentario de María de Lourdes Villaseñor Bell el abril 11, 2012 a las 11:04am

En México nuestros niños experimentan mucha soledad y también esa sobreprotección expresada en el artículo. Los padres no se dan tiempo y no organizan su vida para hacer frente a esa responsabilidad. Cuando he querido regularizar alumnitos con problemas de lecto escritura me he enfrentado a situaciones familiares tan complejas que piden terápias familiares en lugar de simplemente un apoyo académico. El futuro no es muy prometedor.

Comentario de Claudia Puntu el abril 9, 2012 a las 9:36pm

Hace 7 años que me recibí de docente, y cada vez estoy más convencida de que se necesita de una "Escuela para padres". La sociedad no aporta a una educación de calidad y con valores positivos (porque mucho de lo que se ve y se persigue son disvalores)

Comentario de maria del mar galvan lopez el abril 9, 2012 a las 10:37am

creo que lo que necesitamos es que los padres, y en general toda la familia, respalden, refuercen y forme parte de la escuela y su función educativa, pues sino estaría coja toda la educación  por no llevarse a cabo por los dos pilares primordiales de la sociedad. Ahora l@s niñ@s pasan mucho tiempo sol@s, bajo tutela de los abuelos o hermanos mayores, y cuando estan los padres lo que pretenden es compensarle por el tiempo no dedicado a ellos con regalos o premios.

Comentario de Elena Vélez Agustín el abril 9, 2012 a las 3:39am

Creo que, al menos aquí en Barcelona, es cada vez más evidente la necesidad de asesorar y acompañar a los padres en su tarea educativa, por muchas razones: por el individualismo y creciente aislamiento de otras familias y de la propia de origen que pudieran ejercer como referentes en las pautas de crianza: porque a menudo confunden autoritarismo con autoridad, y por miedo a caer en el primero no ejercen la segunda, por la falta de tiempo, por la culpa por la falta de tiempo, por la competitividad mal entendida que quieren transmitir a sus hijos y la consiguiente frustración de padres e hijos cuando no lacanzan objetivos... por muchas razones los padres estan a menudo desorientados y faltos de recursos para ejercer sus funciones.

Comentario de Fabiana Ayala el abril 8, 2012 a las 8:07pm

 Coincido y trato de buscar respuestas...¿Será cuestión de hacer resurgir las viejas propuestas de escuelas para padres?

Comentario de Ana María el abril 8, 2012 a las 5:09pm

Realmente es tan cierto, yo lo vivo en particular con adolescentes, cuyos padres creen que la escuela es una correccional o una guardería. Cada vez más padres son los que delegan la responsabilidad de educar a sus hijos en temas que son injerencia casi exclusiva de la familia

Comentario de maria marta oliva el abril 8, 2012 a las 4:50pm

Muy cierto y preocupante lo que vos planteás, Elena!! Las consecuencias de la delegación paterna que vos mencionás cuando los niños son aun pequeños, se va evidenciando a medida que crecen y se hace muy palpable y seria cuando asoman a la pubertad.En ese momento, son niños y niñas que no pueden dejar la infancia, les cuesta tomar responsabilidades (no han aprendido como hacerlo), culpan de todo a su entorno, especialmente  a sus docentes, se frustran permanentemente ante situaciones banales, son incapaces para tomar ciertas decisiones y por lo tanto solo imitan y se masifican,son presa fácil de los medios masivos de consumo, con poca autonomía de pensamiento. Los padres, chochos porque "no han sido represores" de sus hijos...Pero esa aparente felicidad les dura poco: llega la adolescencia y la falta de autonomía antes mencionada se vuelve un peligro ante el fácil acceso a sustancias adictivas, por nombrar algunos d e los probemas a los que se enfrentan los jóvenes de hoy.Es entonces cuando muchos padres se preguntan "qué habremos hecho mal, si les dimos toda la libertad del  mundo?". La comodidad no es libertad, la no contención no es educación, el no poner límites no es ser padres piolas....Es ahí cuando advierten que a sus hijos les han tenido miedo y ya no alcanza la alta matrícula que abonan en una escuela privada para que "se los eduquen".Es ahora el tiempo de hacerse cargo!

Comentario de Edita Martinuzzi el abril 8, 2012 a las 4:49pm

HE LEÍDO TODO  Y ESTOY DE ACUERDO PRIMERO LA EDUCACIÓN EN LA CASA.-GRACIAS POR ENV IAR.- UN BESO NATALIA    EDITA

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