Miembros

Seguí a Excellere en:

 

Videos

  • Agregar videos
  • Ver todos

Fotos

  • Agregar fotos
  • Ver todos

Excellere brinda desde 2008: Servicios gratuitos para docentes. Asesoramiento y materiales para la mejora de la calidad educativa.

Daniel Goleman ,Conferencia Magistral , Megaencuentro de Espiritualidad, 7 de Septiembre 2012.

La parábola del buen samaritano

Investigación sobre Altruismo y capacidad empática   

Para todos los que  no pudieron escuchar a Daniel Goleman , aquí expongo los principales conceptos de su magistral conferencia . 

Daniel Goleman , abrió su conferencia Magistral  en el Mega Encuentro de Espiritualidad  Organizado por Fe Vida ,  relatándonos    un experimentó  realizado sobre Altruismo y capacidad empática .

“Una tarde en el Princeton Theological Seminary, cuarenta estudiantes en prácticas aguardaban para pronunciar un breve sermón del que posteriormente serían evaluados.  Ala mitad de ellos se les había asignado temas de la Biblia entresacados al azar, mientras que la otra mitad debía hablar de la parábola del buen samaritano, que se detuvo a socorrer a un menesteroso con el que tropezó en su camino .

 Cada quince minutos, uno de los seminaristas debía dirigirse al edificio en el que tenía que pronunciar su sermón, sin saber que estaba participando involuntariamente en un experimento sobre el altruismo.

El estudiante en su camino pasaba necesariamente por una puerta en la que un pordiosero pedía limosna. Veinticuatro de los cuarenta estudiantes pasaron junto a él ignorándole sin que, en ello, tuviera la menor incidencia el hecho de estar  pensando en la parábola del buen samaritano.

La investigación demostró la importancia que posee la variable tiempo, porque sólo uno de cada diez de quienes creían llegar tarde se detuvo, una proporción que fue seis veces superior entre quienes creían disponer de suficiente tiempo.

De las muchas variables que intervienen en el altruismo, el hecho de tener tiempo suficiente para prestar atención ha demostrado ser especialmente crítica porque, en tal caso, nuestra empatía aumenta y, con ella, también lo hace la probabilidad de establecer un vínculo emocional. Obviamente, las personas difieren en su capacidad, disposición e interésen prestar atención.

 Es precisamente por ello que los seminaristas que menos tiempo tenían fueron los más incapaces y menos dispuestos a prestar atención al mendigo porque, al hallarse sumidos en sus propios pensamientos, no sintonizaron con él y, en consecuencia, tampoco le brindaron su apoyo.

Es poco probable que, quienes viven en ciudades muy ajetreadas, adviertan, saluden y ayuden a las personas con las que se cruzan a causa de lo que se ha denominado el trance urbano , un estado de ensimismamiento en el que, según los sociólogos, tendemos a sumirnos para sustraernos del incesante bombardeo de los estímulos que nos rodean.

Pero esa estrategia, obviamente, no sólo nos desconecta de las distracciones, sino también de las apremiantes necesidades de quienes nos rodean con lo que, como dijo cierto poeta, acabamos enfrentándonos «al bullicio urbano aturdidos y ensordecidos». Tampoco debemos olvidar los muchos modos en que la sociedad cierra nuestras ventanas sensoriales.

Todos sabemos que los seres humanos tenemos (más o menos) la capacidad de relacionarnos de una manera profunda y directa. Esta capacidad se expande y desarrolla si aprendemos a “estar en presencia “con el otro. Es decir  a disponernos a brindarle una escucha atenta , plena  e interesada  y no educada  donde  ponemos nuestro rostro y nos llevamos  el resto (nuestros pensamientos, corazón, y alma ).

El desafío para lograr una mejor sociedad  más empática y compasiva es  PARAR  y estar en PRESENCIA , conectados y sintonizados con los demás . 

Estar en prersencia aumenta  nuestro bienestar  emocional , activando a nivel cerebral  emociones positivas  que se contagian a los demás a través de nuestras neuronas en espejo,  principales  actoras del cerebro social .

"Parar" , aunque sea quince minutos por día , marca una gran diferencia en nuestro cerebro, cuerpo y corazón , impactando positivamente en el cerebro, cuerpo y corazón  de quienes nos rodean . 

Mariana de Anquín

Visitas: 964

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Excellere Consultora Educativa para agregar comentarios!

Participar en Excellere Consultora Educativa

Comentario de MARY LACHE el diciembre 14, 2012 a las 3:49pm

Interesante concepto. Tal vez sería interesante analizar con mayor amplitud aquello del tiempo y la velocidad, como lo hace Paul Virilio: http://www.youtube.com/watch?v=OAPn7pBP0L8 (Parte I),   http://www.youtube.com/watch?v=f9c863y_c3I (Parte II) y http://www.youtube.com/watch?v=-_baCcb5ql8 (Parte III) para entender el mundo en el que vivimos y poder contrarrestar lo que afecta a nuestra sociedad. Creería que la empatía y la compasión, no son conexiones que salgan de sí, por voluntad como capacidad, sino que ese ensimismamiento que aquí se manifiesta, tiene unas causas, que si se comprenden pueden modificarse, por voluntad como consciencia. Gracias 

Comentario de María Elena López el septiembre 11, 2012 a las 8:02pm
Gracias por compartirlo, a veces tendemos a dejar de lado pequeños detalles que son tan valiosos.
Comentario de Patricia Isabel Agostino el septiembre 10, 2012 a las 8:42pm

Qué bálsamo para nuestros corazones!. Vivo pensando que el día con 24 horas no me alcanza para hacer todo lo que tengo y quiero. Pero en realidad, pienso que muchas veces no paro, y que también en ciertas oportunidades me falta "estar con presencia"; ¡cómo me gustó esto!. Es como reposicionarse con el otro, la alteridad.

Gracias por compartir esto

Comentario de María de Lourdes Villaseñor Bell el septiembre 10, 2012 a las 6:52pm

Esta interesante conferencia me recuerda a una viejecita que siempre pedía limosna a la salida del metro Cuauhtemoc. Yo siempre le daba alguna moneda, pero un día vi como una mujer corpulenta la llevaba a rastras y le exigía el dinero recolectado. Muchas veces pensamos en aliviar las necesidades de alguien y acabamos formando parte de una red de explotación. En fin, ser altruista en las grandes ciudades es más complicado. Me encanto el resumen gracias y saludos desde México. 

Comentario de Mariana Aldao el septiembre 10, 2012 a las 8:50am

Mariana: Muchas Gracias por compartirlo !!!

Comentario de Mónica Andrea el septiembre 10, 2012 a las 1:06am

Muy bueno!. Muchas gracias por compartirlo!

Comentario de Moty Moshé Rosén el septiembre 10, 2012 a las 12:22am

Mariana, muchísimas gracias por compartir estas valiosas reflexiones.

Comentario de Haydeé Soto de Montoya el septiembre 10, 2012 a las 12:11am

Hola Natalia, mucho  te agradeceré por favor me consigas el correo de Daniel Goleman.

Saludos y felicitaciones por tus actividades.

Comentario de Natalia Gil de Fainschtein el septiembre 9, 2012 a las 10:12pm

Querida Mariana: gracias por tan detallado relato! Nos diste la grean posibilidad a quiénes no estuvimos allí presentes de "estar" al leer tu descripción tan detallada.

Comparto totalmente el hecho de que el apuro y la gran ciudad nos enajena un poco, nos deshumaniza.

Hace un par de años estuve de vacaciones en un pueblo del interior, cerca de El Palmar, provincia de Entre Ríos, y me sorprendió mucho que cuando caminábamos por la calle o cuando estuvimos un rato en la plaza casi todas las personas que nos cruzamos nos saludaron cálidamente aunque éramos desconocidos, y algunos hasta se pararon para preguntarnos de dónde veníamos y entablar un diálogo. Lo más curioso fue que quiénes nos hablaron eran tanto personas mayores como jóvenes y hasta niños.

Aquí en Buenos Aires me atrevería a decir que quiénes podrían tener una actitud similar son los ancianos, quienes casualmente corren menos.

Saludos

Natalia

© 2024   Creado por Natalia Gil de Fainschtein.   Tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Términos de servicio