Bienvenido a
Excellere Consultora Educativa
130 miembros
125 miembros
112 miembros
105 miembros
89 miembros
Agregado por Natalia Gil de Fainschtein
por Natalia Gil de Fainschtein Agregó abril 29, 2008 a las 5:33pm 8 comentarios
por Natalia Gil de Fainschtein Agregó abril 29, 2008 a las 5:45pm 4 comentarios
Excellere brinda desde 2008: Servicios gratuitos para docentes. Asesoramiento y materiales para la mejora de la calidad educativa.
ENTREVISTA realizada a Julio César Arboleda, director de REDIPE, Red Iberoamericana de Pedagogía, a cargo de Katherine Villavicencio, Diario El Universo, Ecuador.
K.V. Una de las inquietudes en materia educativa se refiere al papel que
tienen la escuela, el colegio y la universidad, en una época en la que la
información nos llega con un solo click y de fuentes tan diversas. ¿En qué
debe basarse la enseñanza para saber aprovechar la avalancha de
información que recibimos a diario? ¿De qué manera y qué herramientas
deben proporcionarse a los estudiantes?
JCA. A mi modo de ver se deben generar oportunidades y capacidades para que
los docentes y las instituciones de todos los niveles de escolaridad diseñen e
implementen programas y estrategias didácticas y metodológicas de
procesamiento de información. Como se expresa en el enunciado de la pregunta,
la actual sociedad global del conocimiento tiene como una de sus expresiones la
inmediatez de la información, en la que con solo digitar en un Buscador, sea este
Google u otro, palabras claves relacionadas con el tema de conocimiento que
requiero, por ejemplo, “estrategias de aprendizaje discapacidad”, se impone de
ipso facto en la pantalla del ordenador un número determinado de enlaces que nos
llevan a documentos sobre este. Esto es magnífico, pero el asunto que interesa no
es la cantidad sino la calidad de la información, y esta última característica precisa
de la capacidad y disposición para el análisis crítico y propositivo.
La cuestión institucional o pedagógica es impedir que estas posibilidades
educativas deriven peyorativamente en manifestaciones facilistas como “copiar y
pegar”, que es el lamento inactivo de los docentes frente a una cultura que
erosiona la Academia, en virtud de la cual se permite en gran medida que los
estudiantes entreguen informes o trabajos con nimio procesamiento o elaboración
mental y en los que predomina el copiado de información obtenida sobre todo por
internet.
Ante esta situación es pertinente que los profesores sean capacitados en
dispositivos tales como las relatorías cognitivas, las macro relatorías de
investigación en el aula, reseñas críticas, mapas cognitivos y otras herramientas
de organización, procesamiento y uso de información, así como generación de
conocimiento, que permitan desarrollar capacidades, habilidades y actitudes para
apropiar y generar conocimiento, como condición de desarrollo de competencias y
comprensiones. Sería todavía más deseable que tales insumos para el
aprendizaje se enmarcaran en programas transversales de lectura – escritura,
desarrollo de pensamientos múltiples, entre otros que nos permitan intervenir
frente a esta cultura de la medianía, en que las cosas las hacemos a medias, por
hacer, sin mucho o con mínimo esfuerzo.
K. V. ¿Cómo llevar a la práctica esa necesidad de enseñar a pensar?
JCA. La pregunta es pertinente por varias razones. Enseñar a pensar significa e
implica saber intervenir en los procesos de desarrollo de capacidades, habilidades,
destrezas y actitudes para pensar, es decir para que los sujetos educables, sean
estudiantes, profesores, trabajadores, directivos, ciudadanos, nos acostumbremos
a usar operaciones mentales, estrategias y representaciones que nos permitan
proceder con mayor éxito frente a retos y complejidades de la vida escolar, laboral,
familiar y cotidiana. Un programa institucional transversal de desarrollo de
pensamientos múltiples se justifica porque, por un lado, permite que todos o la
mayoría de directivos y profesores (no solo unos cuantos) realicen su debida
intervención de acuerdo con los conocimientos que vayan construyendo, con el
contexto y los sujetos específicos con quienes interactúen, así como con los
criterios didácticos, curriculares, evaluativos, metodológicos y pedagógicos que
acuerden en el marco de tal programa.
Por otro lado, asumir tal enseñanza como un programa institucional transversal
para la formación integral demanda hacerlo a la luz del sentido último del acto de
pensar. Como lo he expresado en diversos talleres, artículos y libros sobre el
tema, quien realmente piensa lo demuestra, más que en un papel o un texto, en la
práctica, si se prefiere, en la cotidianidad. En sentido práctico pensar es usar en la
vida la inteligencia, esto es las habilidades y estrategias de índole psíquico y/o
somático que el individuo o una organización vayan construyendo. De acuerdo con
prestantes cognitivistas, muchas personas pueden ser inteligentes, léase diestras
en algo, pero no han aprendido a pensar. Mi mamá, te lo digo en sentido
anecdótico, algunas veces nos dice a sus hijos: usted tan inteligente que es en el
estudio y tan bruto en la vida. No hay, a mi parecer, una mejor forma de definir el
acto de pensar. Proceder adecuadamente en la vida, para enfrentar la situaciones
que nos corresponda vivir y para construir mundos mejores, más dignos, requiere
el pensamiento. Dependiendo de las situaciones se precisa de uno o varios tipos
de pensamiento, sea lateral, lógico, analítico, argumentativo, pragmático,
conceptual, creativo, axiológico, complejo, entre otros. Académicamente, cada uno
de estos impone una didáctica y metodologías específicas.
De ahí la importancia de que los profesores utilicen dispositivos para que los
estudiantes y ellos mismos puedan aplicar los temas u objetos de estudio en
problemas, situaciones y eventos de la vida. En lo personal, lo que más me ha
seducido en los últimos 25 años de mi vida, es la investigación y enseñanza de
tales estrategias pedagógicas, aplicables en diversas áreas y niveles de
escolaridad, como en los contextos laboral y familiar.
K. V. ¿Cómo vencer un sistema que durante años nos hizo memoristas o no
reflexivos?
JCA. Ir más allá de la memoria pasa por superar las acciones aisladas, debiendo
involucrar dinámicas adscritas a políticas estatales e institucionales. Además de la
cultura memorística el problema son sus correlatos, entre otros la apatía y la
indiferencia frente a lo académico y frente al sentido de la vida, agudizados por los
valores preponderantes del mundo de hoy, de los que está exenta la
responsabilidad de vivir en condiciones dignas. Tal problema lo viven mucho más
los sistemas educativos latinoamericanos y aquellos donde las condiciones de
existencia son más contradictorias. Todos los sistemas educativos del mundo de
hoy se han impuesto la tarea de enfrentar la cultura memorística, acechados por el
imperativo global de educar por competencias, pero no el de la cultura del
individualismo, de la inequidad y la desigualdad, del culto al facilismo, al consumo,
que son generadores de los hábitos negativos de estudio y de vida. Dado que el
asunto es de fondo, nuestros sistemas educativos son inermes frente a estos
problemas. Si los gobiernos no invierten en aspectos sociales como la educación
de calidad, léase digna, haciéndolo de manera adecuada, es decir con las
políticas, programas, estrategias y recursos necesarios, así como el uso idóneo de
estos, dichos hábitos y culturas se sostendrán sempiternamente.
En esta línea de reflexión creo que los sistemas educativos deberían ser más
autónomos frente a las demandas del mundo globalizado, al menos ser más
responsables al momento de reproducir los intereses del mercado global. Es claro
que el saber es asumido como el bien económico esencial de la sociedad global y
se revela como el elemento capital para la configuración del sistema social del
Siglo XXI.
En consecuencia, la sociedad planetaria fuerza el desarrollo de
reformas educativas heterónomas, basadas en esta percepción del saber, siendo
el enfoque por competencias la orden que actualmente avanzan todos los
sistemas educativos. ¿Cuál es, a mi parecer, el alcance que en materia de
desarrollo humano y de la vida conlleva esta pulsión de nuestra civilización
mundializada? Si bien desde el ámbito de la rentabilidad este proceso ha sido en
general positivo para las sociedades que lo han podido y sabido asumir, e insufla
el ego individual y social, visto a distancia termina erosionando al ser como unidad
compleja.
Justamente desde la Red Iberoameroamericana de Pedagogía que dirijo
promovemos que se generen espacios para analizar las bondades y perjuicios de
tal enfoque, y diseñar oportunidades para asumir la función de educar.
Desde el punto de vista del conocimiento, de lo académico- laboral el enfoque por
competencias es en general benévolo, pero en materia de formación integral, de
formación de valores y actitudes para vivir dignamente, es perverso; lo que más
importa es que el estudiante sepa apropiarse del conocimiento para aplicarlo en
diversos contextos, de manera que sea reafirmado como el máximo recurso
generador de productividad. Para nadie es un secreto que tal enfoque está
sustentado en ideales globalizadores, léase enmarcados en proyectos utilitaristas.
Cuando este enfoque habla de competencias ciudadanas lo hace es en términos
de las competencias o potenciales ciudadanos que se requieren para elevar la
productividad, no la persona humana, de resto es una contradicción, pues ¿cómo
asumir la solidaridad ciudadana en un esquema de competitividad desigual y
excluyente como el del mundo del mercado? Creo que el lenguaje lo puede todo, y
uno se hunde fácilmente en ese encantamiento.
Valdría la pena que los sistemas educativos fueran más flexibles, basándose,
además del enfoque por competencias, en referentes como la pedagogía por
proyectos de vida, perspectiva esta que ofrece insumos teóricos, conceptuales,
críticos, metodológicos, didácticos, curriculares y evaluativos que,
institucionalizados, asumidos como política educativa, fortalecen procesos como la
apropiación intelectual y afectiva del conocimiento, que exige la incorporación
adecuada de la memoria en el aprendizaje, así como el uso y aplicación digna y
no utilitarista de este, en razón de afirmar la vida y al individuo como persona,
fortaleciendo sus proyectos de vida.
JULIO CÉSAR ARBOLEDA
Conferencista y Asesor para América Latina del Programa Pedagogía por
proyectos de vida y desarrollo de la comprensión. Director de la Red
Iberoamericana de Pedagogía. Asesor de instituciones, Secretarías y Ministerios
de Educación. Autor de los textos, entre otros: Competencias pedagógicas
(Redipe, 2011), Pensamiento lateral y aprendizajes (Editorial Magisterio, 2007),
Estrategias de lectoescritura (Ed. Lei, 1996), Experiencias e instrumentos de
160 Boletín Virtual REDIPE No. 809 – ISSN 2256 – 1536 – Marzo 12 de 2012
investigación en el aula (Lei, 1997), Métodos e instrumentos de investigación (Lei,
1998), Ser persona en el mundo de hoy (Lei, 1995), Mi proyecto de vida:
desarrollo del pensamiento axiológico, cooperativo y hacedor (E R , 2002), Guías
formativas: planeación por competencias, comprensión y proyectos de vida
(Fundación Penser, 2003); Estrategias para la comprensión significativa (Edit
Magisterio, 2005), Metodología del aprendizaje por comprensión, competencias y
proyectos de vida (Univ. Autónoma del Cauca, 2007), Mapas cognitivos:
lectoescritura, aprendizaje y desarrollo del pensamiento (Unilibre, 2000), Modelos
pedagógicos autónomos (UAC, 2007), Sistema Institucional de Evaluación (FP,
2009); Modelo Pedagógico Institucional: construcción, fortalecimiento,
flexibilización (RCP, 2009); Competencias pedagógicas (en prensa). Creador y
asesor de herramientas didácticas, metodológicas, curriculares, discursivas y
evaluativas como las siguientes: los Mapas cognitivos, Óvalos inteligentes, Modelo
flexible de comprensión, Operador conceptual; Guías formativas (planeación por
competencias y proyectos de vida), Laboratorio de Emprendimiento, Relatorías
cognitiva, conceptual, axiológica, lateral, polifónica, macrorrelatoría de
investigación en el aula, Matrices Fem de Proyectos de vida, Modelo flexible de
comprensión, modelo pedagógico flexible, modelo didáctico flexible, modelo
curricular flexible, Métodos semántico, analógico, contrafáctico y edificador, otras.
j.c.arboleda@hotmail.com, arboleda@redcolombianadepedagogia.com
Teléfono: (+57) 311 722 32 48
© 2024 Creado por Natalia Gil de Fainschtein. Tecnología de
¡Tienes que ser miembro de Excellere Consultora Educativa para agregar comentarios!
Participar en Excellere Consultora Educativa