violencia

[adriana fabian]

un padre de una alumna, golpea una docente. ¿Que opinion merece?

[Yudelka]

Up, es un caso bien complicado. Antes de emitir un juicio hay que conocer la situcion aunque esto no da libertad de a agreder a nadie. Cual es el problema? Habria que ver el nivel de respeto que hay de la familia hacia el docente, pienso que si un padre hace eso a un maestro es posible que este representa para el/ o la familia una figura de respeto. Pero a esta situacion hay que ponerle ojo, porque dice mucho de hay en la familia, de como responde a diferentes situaciones. Y en ese caso la escuela juega un papel crucial para determinar y intervenir ante la situacion que se este dando.

[Carola]

No me parece nada complicado. Si un padre de un alumno golpea a una maestra es una persona violenta y punto. No me interesa saber nada de su vida, ni por qué actuó así. Se llama a la policía y se hace la denuncia y punto.

[Viviana Esther González]

Bueno por un lado veo violencia machista en primer lugar.

Un hombre que golpea a una mujer y en segundo lugar esta cumple rol formativo,similar a los que debieran cumplir la madre del hombre y su esposa en relación al alumno de la docente golpeada.

Pues este caso debiera ser denunciado a las autoridades,debatido en la escuela donde sucedió y habría que dar jornadas en esa escuela,en todas las escuelas acerca de la violencia de género,para ir educando a los niños sobre esta realidad social,dándoles a los niños las herramientas necesarias para saber defenderse en caso de que a ellos les toquen vivir o presencia actos de violencia machista.

Saludos Afectuosos

Viviana González
ciudad de Rosario
Argentina

[Víctor Eduardo Duarte Saavedra]

Un saludo desde Colombia.
El tema planteado no es de poca importancia, dado que la institución educativa y los educadores han perdido gradualmente el reconocimiento debido a la figura del maestro y las manifestaciones de desadaptación y delincuenciales de la sociedad están allí presentes.
Estos fenómenos que se desenvuelven en los mismos ámbitos y escenarios ejercen una serie de fuerzas negativas sobre el individuo, varía simplemente el sentido de su proyección, en últimas afectan directamente al niño. El niño va introduciéndose y situándose sucesivamente en distintas esferas, en las que normalmente encuentra apoyo, aceptación y gratificación. Estas esferas le comunican sus propias características. La adaptación es la respuesta normal del niño, y en ella experimenta seguridad y bienestar.
Cuando este proceso se realiza irregularmente, o faltan los mecanismos proyectivos oportunos, o éstos actúan negativamente, se produce la inadaptación y la marginación. En el medio familiar existen pautas conductuales que el niño, a lo largo de su desarrollo, va asimilando paulatinamente:
Un hogar acogedor, armónico, proyecta en el niño seguridad, paz, bienestar; un hogar repulsivo, desconcertado, proyecta incertidumbre, inseguridad, insatisfacción.
La figura paterna emite naturalmente signos de potencia y autoridad; bien emitidos generan respeto, confianza; mal emitidos, producen decepción en insumisión.
Base de la primera estructura afectiva, la madre da amos, confianza, alegría; o por el contrario, genera dificultades afectivas e inestabilidad.
Elemento bàsico ensla solidaridad del bloque familiar. Este puede disgregarse total o parcialmente. Influye en la solidaridad el tipo de vivienda, las personas conviventes, los bienes materiales y la estabilidad afectiva.
El desarrollo del niño en la familia sepone también una cierta rivalidad entre los hermanos, que a veces se hace excesiva mpor celos, violencia, diferencia de edad, etc.
Se dan finalmente algunos problemas típicos en las familias de delincuentes, aunque sin ser privativos de ellas como alcoholismo, prostitución, drogas, desempleo, enfermedades, deficiencias e incapacidades educativas.
LA ESCUELA:
Se puede decir que la escuela es su nuevo hogar, continuación de la familia, esfera de nuevas relaciones sociales. El niño entra en una esfera ambiental que le proporciona nuevos valores y significados, transmitidos por sus figuras más expresivas, la institución, los maestros y los condiscípulos. Inmediatemente se pone en juego el equilibrio de fuerzas individuales y colectivas que producen sus propias resonancias de adaptación o desadaptación, que bienen a sumarse a las que el alumno acarrea de etapas anteriores.
La escuela percibida por el alumno como institución acogedora, estimula el trabajo feliz, produce rendimiento; percibida como opresora, suscita desinterés, apatía, conduce al abandono.
Complementa el maestro, y en muchos casos sustituye, las figuras paternas, su figura está envestida de tales valores que lo convierten en mito y modelo de identificación, si encarna tales valores, aporta nuevos y preciosos elementos de seguridad; si carece de tales valores o los proyecta malamente, ocaciona decepción y frustración.
Los compañeros, el estreno de nuevo grupo, la colectividad, las nuevas relaciones y amistades, ofrecen las primeras oportunidades de entrar en competencia, reafirmar las cualidades de la personalidad y manifestar sus diferencias, iniciativa, liderazgo, sumisión, gregarismo, etc.
Es sintomático el rechazo escolar, revela o causa frecuentemente inadaptaciones y trastornos. De ahí provienen muchos problemas de inferioridad, resistencia, abandonos, fugas y actos delincuenciales.
En la génesis de desadaptaciones la escuela puede resultar factor primario. Dentro del proceso evolutivo de la personalidad constituye un estadio importante de integración madurez. Tiene un cometido importantísimo que llenar y cumplir. En su seno suelen detectarse los primeros desajustes y trastornos de comportamiento con síntomas predelictivos.
Falta profundizar, en el estudio de la inadaptación social para trascender y adentrarnos en el fenómeno de la EDUCACIÓN, con mayúsculas, para equilibrarla con la ilustración, prioridad de la acción pedagógica contemporanea.