Lic. Irma Liliana del Prado
Algo de historia…
Según el Evangelio de San Mateo, los tres Reyes Magos de Oriente ofrecieron al Niño Dios, oro, incienso y mirra. Durante años y siglos, la tradición popular ha representado a tres importantes personajes que adoraron al Niño Dios y le ofrecieron regalos.
La tradición fija como día de la Adoración de los Reyes Magos, el seis de enero, según disposición de la Iglesia Católica emitida al parecer a mediados del siglo IV de nuestra era.
La cita bíblica no habla del número exacto de Magos que acudieron a honrar con presentes a Jesús, tampoco especifica sus nombres, nacionalidades, ni la fecha de su visita. Es probable que al paso de los siglos se haya asumido que fueron tres debido a que, según Mateo, esa variedad de presentes recibió el niño Jesús: oro, incienso y mirra.
Existen interpretaciones que dicen que los Reyes Magos podrían haber sido astrólogos babilonios o sacerdotes persas, cultivadores de las ciencias (particularmente la astronomía) desde un punto de vista teológico.
Los tres nombres que han llegado hasta nosotros en la tradición occidental Melchor, Gaspar y Baltasar no son los nombres primitivos u originales de los Magos, los cuales se desconocen por completo (Mateo tampoco los menciona).
La representación de uno de los Reyes Magos como hombre de raza negra, no comenzó hasta el siglo XIV. El venerable monje benedictino, Beda, doctor de la Iglesia, los describió así en un códice: "Melchor, anciano de blancos cabellos y larga barba del mismo color; Gaspar, más joven y rubio, Baltasar, negro". Beda los consideró representantes de Europa, Asia y África, para así acentuar la soberanía universal de Cristo sobre todas las razas y países.
Otro de los enigmas de los Reyes Magos más estudiados es la naturaleza del brillante astro que les condujo hasta el pesebre de Jesús. Para muchos autores no era sino un cometa o meteoro luminoso.
En el imaginario popular, una de las cosas exigidas por los Reyes Magos es el buen comportamiento y la bondad en los niños. Para aquellos que durante el año no se han portado bien, los reyes no traen regalos, aunque en cualquier caso, la noche del 5 de enero los reyes dejan los regalos, con aviso para mejorar aquellos comportamientos que no siempre son buenos.
La carta para los Reyes Magos
Escribir la carta a los Reyes Magos representa la ilusión e inocencia de los niños, con la esperanza puesta en conseguir aquellos premios, juguetes y regalos que ambicionan.
Llegado el momento preciso, los niños escriben una carta en la que cuentan, con más o menos detalles, su comportamiento durante el año (aunque los reyes ya lo saben) Cerrada la carta y con mucha ilusión, es hora de entregarla a los reyes.
Diferentes medios para entregar la carta
* La entrega en mano a sus padres (intermediarios)
* Enviarla por correo, teniendo cuidado de poner bien la dirección para que no se pierda, aunque como se trata de algo mágico, los reyes se cuidan de no perder ninguna.
* Dejarla la misma noche de reyes junto a los zapatos, debajo del árbol de Navidad, en la chimenea o en la ventana.
* Entregarla o depositarla en un local comercial.
* Enviarla vía Internet.
* Enviarle un mensaje de texto.
La tradición es dejar el correspondiente refrigerio (pasto y agua) para los reyes y sus camellos, de modo que puedan comer algo y descansar un poco de su dura jornada.
(Sí, ya sabemos que pueden estar un mes sin beber, pero esa noche tienen un trabajo extraordinario que hacer y necesitan toda su energía).
Sea cual sea la modalidad elegida para entregar la carta, a la mañana siguiente, los niños se despiertan llenos de ilusión y corren junto a sus zapatos, donde de forma milagrosa hay regalos.
La alegría, la ilusión y la esperanza inundan los hogares junto a sus pesebres. Es una de las noches más mágicas del año.
Fuente consultada: Wikipedia
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