En la puerta de la escuela de mi hijo me he detenido a observar:
¿Cómo llegan los maestros a la escuela?
Hay maestros que al llegar a la escuela, nos deslumbran con el cargamento de bolsas repletas de cuadernos , cartucheras inmensas y coloridos materiales que acarrean en sus brazos .Sonrientes y expectantes por compartir sorpresas, se abren paso rodeados de pequeños secretarios que pelean por llevar sus bolsas.
Hay maestros que al llegar a la escuela nos impactan con su fuerte presencia, su paso firme , su voz cantarina y su gracia al saludar a cuanto padre haya en la puerta de la escuela .Con una actitud segura y decidida ingresan al nuevo día .
Hay maestros que al llegar a la escuela nos sensibilizan al sentir su cansancio expresado en su rostro agobiado y en sus pasos cansados .Agotados por enfrentar dos turnos , dos escuelas y mucho más, se abren paso y ponen lo que queda de energía para la nueva jornada .
Pero hay otros maestros que llegan a la escuela con mucha prisa , a minutos de que toque el timbre .Lo hacen apurados , con pasos cortos y rápidos. Además de la prisa llevan un corazón encendido , al que escuchan cuando este les indica detener la marcha para dedicarle un empujón de aliento y confianza a ese alumno que aun siendo Agosto continua sintiéndose “el alumno nuevo” .Al verlo en la vereda , tan solo detiene la marcha , le sonríe con exclusividad y le tiende la mano diciéndole “Vamos “. Ese gesto ayuda a que su alumno recupere el coraje y aumente su confianza para animarse a entrar.
Estos docentes tal vez no lleguen con cargamentos de fantásticos materiales, o con una fuerte presencia , lo hacen con prisa y latente empatía.Precisamente cuando la empatía se enciende, su corazón siente y su apuro se detiene .
En esos momentos utilizan todos los recursos necesarios para alentar, animar y hacer sentir a los niños que son capaces de lograrlo.
Ellos saben que para que haya aprendizajes significativos es necesario que exista una relación significativa, y también su experiencia les demostró que los niños no aprenden de quien no los quiere. Por eso antes de empezar el día se ocupan de encender los corazones de los niños con ternura y el convincente mensaje de “yo creo que vos podes “
Los docentes llegan a la escuela de muchas formas distintas, no importa como lo hagan , cada uno trae su sello personal .Lo que si importa es que lleguen a la escuela con empatía porque cuando lo hacen, son una bendición en la vida de nuestros hijos .
Cuando los maestros llegan a la escuela con tan solo empatía ,esta es más que suficiente para nutrir de valor a sus alumnos por el resto sus vidas .
Mariana de Anquin
Dedicado a la Seño Mariela , maestra de mi hijo de 3 °grado .