Por *CARLOS ERNESTO NOGUERA
Resumen
Si la infancia ha desaparecido o está en vías de desaparecer, las reflexiones y prácticas pedagógicas tendrían que transformarse. El presente artículo retoma algunos estudios en los que la infancia es considerada como una Categoría social, histórica, y por tanto, variable en el tiempo y en distintas culturas; de otro lado, señala algunos
trabajos que desde la década de los años ochenta han venido planteando la “desaparición” de la infancia y, a
propósito de ellos, esboza algunos reflexiones preliminares sobre las implicaciones que tal acontecimiento
tendrá para el saber pedagógico, el maestro y la escuela.
* Profesor Universidad Pedagógica Nacional de Colombia
carlosernesto@supercabletv.co
· El artículo completo está adjunto en pdf. para abrirlo hacer click aquí: la desaparición de la infancia.pdfLeer más…
Prestigioso Colegio Zona Balvanera requiere profesores de inglés para el nivel primario.
Horario:
turno tarde
Requisitos:
preferentemente con título oficial o estudiante del profesorado de inglés.
Urgente enviar CV y disponiblidad horaria a: apostolcolegio@yahoo.com.ar
Depto. de Inglés
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Prevención en problemas de alcohol y otras drogas
Publicado por Alejandra Lacroze en Alcoholismo y Prevención.
La importancia de reducir la demanda de drogas ilícitas (el objetivo de la prevención) y el uso de alcohol en los jóvenes se ha convertido en la actualidad en un tema central.
Los estudios más recientes en prevención indican que lo más efectivo es centrar los recursos y las energías en los jóvenes que son más vulnerables a los problemas de alcohol y otras drogas. ¿Cómo pueden identificase estos jóvenes? ¿Qué pueden hacer padres, maestros y otros adultos para reducir los riesgos de los problemas de alcohol y otras drogas en los jóvenes más vulnerables?
La edad vulnerable para empezar con problemas de alcohol y otras drogas es de 12 a 20 años
Por esa razón, los programas de prevención deben comenzar a los 3 años en preescolar. Un chico que usa alcohol a los 12 o 13 años (algo muy común actualmente) tiene muchas más posibilidades de tener problemas que aquellos que comienzan a los 21 años.
El período de la adolescencia, es un período de rápidos y profundos cambios tanto biológicos como psicológicos. Disminuye la influencia de los padres y de los adultos en general y se incrementa la influencia de los pares. Se busca una identidad independiente. No obstante, los adultos (padres y maestros) deben permitir la separación brindando suficiente ayuda. La relación entre adultos y jóvenes debe ser fuerte y realista con un claro propósito: promover un crecimiento sano en el joven que está entrando en la vida adulta.
Existen importantes riesgos en esta etapa: los accidentes debido al uso de alcohol son la mayor causa de muerte entre jóvenes de 16 a 24 años.
Objetivos: ayudar a los jóvenes a ser chicos saludables y adultos, productivos y sanos
La mera información como método de prevención no es suficiente para reducir el uso de alcohol y otras drogas. En algunos casos, puede despertar curiosidad.
El miedo ha sido otra técnica, mostrando horrorosas imágenes de accidentes y fatalidades por el uso de alcohol y otras drogas. Sin embargo los chicos tienden a concentrarse en el presente y tienden a sentirse invulnerables a los efectos a largo plazo del uso de alcohol y otras drogas. El foco debe estar en los efectos inmediatos: cómo influyen en la apariencia personal, la lucidez, la coordinación, junto con los efectos acumulativos.
Actualmente, las actividades de prevención se centran en tres ejes:
Inoculación psicológica: El objetivo es entrenar a los jóvenes para resistir la presión que experimentan a usar alcohol y otras drogas.
Programas en amplia escala: Trabajar con poblaciones grandes y heterogéneas, por ejemplo, toda la población de jóvenes del país. El rol del gobierno es clave, ya es quien controla la disponibilidad de las drogas, la información acerca de ellas y las sanciones por su uso.
Esfuerzos de prevención individuales: Es la acción específica de individuos para reducir los riesgos en otros individuos. Por ejemplo la acción de los jóvenes sobre ellos mismos y la de los adultos (padres, maestros, profesionales de la salud).
La reducción de riesgo del uso de alcohol y otras Drogas
Uno de los descubrimientos más importantes de las últimas tres décadas es el reconocimiento de que los ataques de corazón e infartos eran una importantísima causa de muerte. Se sabe que hay diferencias en las tasas de muerte por enfermedades del corazón de acuerdo a distintas poblaciones. Estas diferencias se conocen gracias a que se han identificado los factores de riesgo. Los más significativos son fumar, hipertensión e hipercolesterolemia. También se identificaron otros, por ejemplo factores genéticos, dieta y falta de ejercicio. Las investigaciones mostraron que los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida y que como tales son modificables, como ejercicio, dieta y fumar, pueden reducir el riesgo de muerte por enfermedades del corazón.
Estos conocimientos sirven como modelo de las acciones para reducir el uso de alcohol y otras drogas. Los factores de riesgo asociados a enfermedades cardiovasculares son comunicados a la comunidad médica y a la población a través de revistas profesionales y medios masivos. Por supuesto, para reducir los riesgos, las acciones sugeridas deben ser puestas en práctica por los individuos y las familias.
Identificación de jóvenes con alto riesgo
Los factores de riesgo en uso de alcohol y otras drogas se pueden clasificar en cinco categorías: factores genéticos y familiares, factores de pares, factores psicológicos, factores biológicos y factores sociales.
Una manera de identificar en forma temprana jóvenes que presentan alto riesgo es intervenir en comportamientos que pueden llevar al uso de alcohol y otras drogas. En edades tempranas, en las escuelas, los jóvenes en riesgo se distinguen de los otros por conductas agresivas antisociales y particularmente una combinación de timidez, agresión y problemas de ausentismo.
Es importante destacar que la conducta antisocial capaz de convertirse en problemática puede ser identificada tan tempranamente como en el jardín de infantes.
Palabras finales
El objetivo más importante de la prevención es actuar antes de que comience el uso de alcohol y otras drogas. Es importante llevar a cabo programas de prevención en las escuelas desde el jardín de infantes y desarrollar acuerdos de colaboración bajo los cuales docentes, padres y organizaciones terapéuticas puedan trabajar juntos para suministrar los recursos necesarios.
* La Lic. Alejandra Lacroze, experta en prevención y alcoholismo, está organizando una lista de correo, orientada a padres de hijos adolescentes, que sirva como foro para el intercambio de ideas, información y experiencias sobre la prevención en el consumo de alcohol.
La suscripción es totalmente gratuita.
Más información en
www.prevencionalcohol.comLeer más…
AMIA y la UNIVERSIDAD DE PALERMO otorgan becas para las carreras de
ingeniería.
Gracias a un convenio firmado entre AMIA y la Universidad de Palermo, por
tercer año consecutivo, se llama a concurso para el otorgamiento de 10 becas
completas para cursar una carrera a elección del campo de la Ingeniería, en
la Universidad de Palermo.
Las becas serán brindadas ponderando las necesidades económicas y en orden
al mérito académico de los postulantes.
Carreras entre las que se podrá optar:
* Lic. en Informática
* Lic. en Redes y Comunicación
* Lic. en Sistemas y Gestión
* Ingeniería en Informática
* Ingeniería Industrial
Las solicitudes de inscripción al concurso de becas podrán ser retiradas en
la sede de la AMIA: Pasteur 633, 4º Piso. Una vez completadas deberán ser
presentadas en la misma sede, acompañando la documentación requerida, antes
del 14 de noviembre.
Este importante acuerdo renueva y fortalece el compromiso de ambas
organizaciones con la educación, brindando oportunidades de formación
profesional a jóvenes, permitiendo así que cada uno de ellos tenga la
posibilidad de proyectarse hacia un futuro mejor.
Para más información:
4959-8866
becasingenieria@amia.org.ar
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SE BUSCA DIRECTOR/A DE JUVENTUD PARA LA COMUNIDAD BET EL
Requisitos
Edad: 22 a 28 años
Estudios Universitarios en carrera humanística preferentemente
Formación judaíca
Conocimiento del ámbito comunitario
Conocimientos de computación
Capacidad de liderazgo
Experiencia en coordinación o dirección de juventud mínimo 3 años
Dedicación:part-time, 25 horas semanales y el día sábado
Tareas
Diseño y supervisión del proyecto anual
Armado de capacitaciones
Dirección de campamentos
Llevar adelante las Tfilot infantiles
Supervisar a los 5 coordinadores de áreas, que coordinan a su vez a 30 madrijim
Mantener el vínculos con los padres
Ser referente y mantener relación con las distintas instancias comunitarias
La Comunidad Bet El fue fundada en 1963. Pertenece al movimiento Masortí.
En la actualidad cuenta con el Instituto Bet El al que concurren más de 600 alumnos.
Su Movimiento Juvenil esta compuesto por más de 300 niños y adolescentes.
Centenares de familias participan de la vida comunitaria concurriendo a los servicios religiosos de la sinagoga, realizando cursos y proyectos vinculados a la Tzedaka
Incorporación: noviembre 2008
Los postulantes pueden enviar sus C.V. en formato word, aclarando la Ref.N° 238 de búsqueda profesional, por este medio, hasta el viernes 17 de octubre, a la dirección de mail
Organiza: Fundación Ariel
Para más información:
sol@jobariel.net
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La Biblioteca de la Sociedad Hebraica Argentina busca un/a bibliotecario/a con nociones de literatura universal, áreas humanísticas y ciencias judaicas.
Contactarse con Débora Szuchmacher: 4952 5886 int. 217 o cultura@hebraica.org.ar
Organiza: Sociedad Hebraica Argentina
Para más información:
cultura@hebraica.org.ar
4952 5886 int. 217
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La escuela Waldorf “El Trigal”, ubicada en el hermoso Valle de Traslasierra
de la provincia de Córdoba, está buscando una maestra o maestro para
acompañar al grupo de niños que comienzan primer grado el año que viene.
Para más información, llamar a la escuela El Trigal:
03544-15560705
Muchas Gracias
www.eltrigal.org
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Importante colegio busca por apertura de nueva sede:
* Director/a de EGB. Full time.
* docentes de castellano e inglés de Nivel Inicial y EGB
* preceptores/as y profesores de nivel medio.
* profesores para actividades extraprogramáticas (ajedrez, teatro, danza, música, plástica, deportes)
Lugar de trabajo: Capital y Pilar.
Absoluta reserva.
Las entrevistas se realizarán en diciembre.
Enviar CV y carta de presentación a:
docentes2009@yahoo.com.ar
POR FAVOR ESPECIFICAR EN EL ASUNTO EL CARGO AL QUE SE POSTULAN.
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Para trabajar en colonia de verano:
Buscamos profesores y estudiantes avanzados de Ed. Física, Ed.Inicial y Ed.Artística, para cubrir puestos de profesores a cargo de grupo y auxiliares docentes en colonia de vacaciones.
Período laboral: del 8 de diciembre 2008 al 28 de febrero 2009.
Horario de 9 a 17.
Para más informacion: jimenaviqueira@ yahoo.com. ar
Enviar CV y carta a
jimenaviqueira@ yahoo.com. ar
Saludos
María Jimena Viqueira
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El escritor francés acaba de publicar en Europa Mal de escuela, un libro autobiográfico que reabrió en su país el debate acerca de la educación. Allí, el novelista evoca el sufrimiento que padeció como alumno y su experiencia como docente
Por Álex Vicente
El País
El escritor francés regresa con Mal de escuela (Mondadori y Empúries), libro autobiográfico sobre el sufrimiento que experimentan los malos alumnos, que ha sido un éxito en su país, donde ha logrado reabrir el debate sobre la escuela. Daniel Pennac ejerció durante un cuarto de siglo el oficio de profesor. Todo ese tiempo vivió en un departamento situado sobre dos patios de colegio. "Como un ferroviario que se instalara, al jubilarse, junto a un apartadero", escribe en su nuevo libro. Hace unos años, su mujer se enamoró de otra casa en el barrio vecino. "Me vi obligado a seguirla", cuenta con nostalgia e ironía. Dos rasgos de carácter que le son propios, como esos lentes circulares y una sonrisa traviesa y juvenil, pese a que ya tiene 63 años. Pennac tuvo que dejar su amado barrio de Belleville (el único en todo París que huele a comida china, cuscús y especias indias a la vez), donde había ambientado la saga literaria de los Malaussène y donde escribió aquel famoso tratado sobre la lectura que tituló Como una novela . Se instaló en una acogedora residencia a poco más de seis estaciones de subte, junto al cementerio de Père-Lachaise, en cuya terraza tuvo lugar esta conversación, en la mañana de un domingo de verano.
-Desde las primeras páginas, advierte que no ha escrito un libro sobre la escuela, sino sobre los malos alumnos. ¿Temía ser malinterpretado?
-Quería dejar muy claro que éste es un libro sobre el sufrimiento que produce el hecho de no comprender. No pretende analizar la institución escolar, sino ese tipo de dolor, que me parece bastante desconocido. Se suele creer que a los malos alumnos les da todo igual, pero la realidad es otra. El fracaso escolar se vive con un gran sufrimiento. Yo lo sé porque lo he vivido.
-¿Cómo se origina ese sufrimiento?
-Por el simple hecho de no entender la pregunta del profesor. Es algo que empieza a una edad muy temprana y que tiene efectos colaterales: el niño cree que no encaja en la escuela y desarrolla una especie de rechazo hacia la institución; la familia se preocupa y no sabe cómo ayudarlo, y el docente lo vive como un fracaso personal y profesional. Es como una bomba de fragmentación.
-Sin embargo, su tesis sobre el fracaso escolar es que no existe la fatalidad. Su libro es optimista.
-Sí, porque he logrado que alumnos sin ningún sentido de la ortografía, que hacían 350 faltas por línea y que desconocían todo tipo de estructura gramatical, salieran adelante en pocas semanas. Eso te convierte inevitablemente en un profesor optimista [risas].
-¿Cuál es su fórmula milagrosa?
-He comprobado que podemos curar las malas aptitudes si ignoramos las causas y nos concentramos en los efectos. Hay que resistir esa tentación natural que tiene todo joven profesor, que consiste en hurgar en el alumno para descubrir por qué se le da tan mal la escuela. Lo más fácil es creer que un estudiante es malo porque sus padres lo sentaron sobre los fogones de la cocina como castigo cuando era pequeño. Siempre he desconfiado de ese tipo de discursos.
-¿Tal vez porque usted mismo no tenía ningún trauma infantil que justificara sus malas notas?
-Exacto. Fui un niño relativamente amado, nacido en una familia burguesa, sin ningún problema particular y ninguna razón psicológica que explicara mi ineptitud.
-Seguro que por ese motivo ha desconfiado siempre de ese tipo de dogmas.
-A principios de los años 70, los profesores se limitaban a dar sermones a los malos alumnos; creían que se trataba de un problema moral. En la década del 80, se puso de moda justificarlo todo por razones psicológicas: los malos alumnos sufrían una inhibición y se encontraban desestabilizados por circunstancias personales. En los años 90, la tendencia fue atribuirlo todo a motivos de orden sociológico: se decía, por ejemplo, que el mal alumno surge de una clase social desfavorecida...
-¿Y cuál es su tesis?
-El problema está en la forma de enseñar ciertas materias. Muchos docentes deberían replantearse sus métodos. En mi caso, como profesor de Lengua, tenía que hacerles entender que la gramática no es un simple conjunto de reglas, sino el instrumento con el que la humanidad consigue expresar razonamientos y sentimientos. Que los adjetivos no son abstractos, sino que proceden del deseo de precisar el significado de un nombre. Que los pronombres pueden esconder grandes misterios. Si procedemos así, en poco más de una semana el alumno descubre cosas apasionantes, pero que siempre le habían enseñado de forma normativa y aburrida.
-¿Todos reaccionan con ese entusiasmo?
-No. La primera reacción siempre es: "A mí todo esto me importa un bledo". El reto es hacerles entender que la lengua es algo constitutivo, que sin la gramática no son nada. Que si no adquieren esa caja de herramientas, sus pensamientos los acabarán asfixiando en el sentido físico del término, porque no tendrán un discurso estructurado, no sabrán cómo exteriorizar sus emociones.
-¿Qué efectos ha observado en los alumnos que padecen ese problema?
-La violencia, el autismo, la esquizofrenia, el silencio absoluto y la estupidez, así como un fuerte deseo de vengarse de la institución y de los buenos alumnos.
-Siempre se había creído que eran los buenos alumnos los que salían traumatizados del colegio por las burlas de los díscolos.
-A corto plazo puede parecer así. Pero al final los buenos alumnos terminan enorgulleciéndose de su trayectoria escolar y confían en ellos mismos más fácilmente.
-"Siempre he pensado que la escuela la hacen, en primer lugar, los profesores", escribe. ¿Le parece una opinión generalmente compartida?
-Sí, el papel del maestro sigue siendo determinante y su responsabilidad, inmensa.
-¿Entonces por qué es un oficio desvalorizado?
-El principal motivo es que los niños de otras épocas no eran clientes, que es en lo que se han convertido hoy. El profesor que entraba en un aula hace cuarenta años se encontraba con treinta alumnos que no se planteaban qué estaban haciendo allí, simplemente lo aceptaban. Hoy se halla ante treinta clientes consagrados al consumo de bienes materiales: zapatillas deportivas, iPods y celulares de última tecnología.
-¿Qué consecuencias tiene este nuevo estatus?
-Los niños acaban confundiendo deseos superficiales con necesidades básicas. La publicidad se dirige a ellos desde que tienen 2 años. Si tienen la desgracia de que sus padres sean de los que se dejan estafar por esa propaganda que les asegura que si no les compran a sus hijos un juguete determinado eso significa que no los quieren, la situación puede volverse desastrosa. Yo les tengo que enseñar necesidades fundamentales, como estructurarse mentalmente, aprender a leer y a contar o estudiar las subordinadas. Los deseos del alumno son antagónicos a esta voluntad: los niños de hoy quieren consumir educación "a la carta", como quien compra productos electrónicos.
-¿No le parece que su discurso es conservador?
-Lo sé, pero no quiero ser malinterpretado. Yo no digo que el pasado fuera mejor en todos los sentidos. La familia se estructuraba en torno al silencio, la soledad mental de los niños era gigantesca y se ignoraba todo tipo de psicología. Pero el oficio de profesor era algo más fácil, ya que los alumnos eran conscientes de estar satisfaciendo necesidades básicas en la vida. El docente era respetado como una persona notable. Hoy gana unos 1500 euros al mes, cuando sus alumnos pueden conseguir más del doble con cuatro changas.
-¿Pero no cree que este nuevo estatus del alumno podría ser positivo, en el sentido de que es un sujeto con más autonomía y voluntad propia?
-El problema es que no tiene ninguna libertad. Es un sujeto prefigurado por la publicidad, que desea por desear. Sé que parezco un poco reaccionario. Pero cuando los psicólogos me dicen que un niño debe llevar zapatillas de marca o si no será excluido del grupo, yo me muero de la risa. Entonces pienso que el comercio nos ha ganado la batalla a todos.
-¿Pero cómo puede la escuela mantenerse al margen de este desenfreno consumista?
-No puede. Pero puede analizarlo. Puede mostrar los mecanismos necesarios para desactivar esta ilusión consumista. Es cierto que, como profesor, se necesita mucha energía, entusiasmo y convencimiento.
-¿Cómo eran los profesores que lo salvaron?
-Sólo tuve tres o cuatro. Uno era una especie de Buda de las matemáticas, que te hacía descubrir lo que sabías en lugar de recordarte lo que no sabías.
-¿Tres o cuatro buenos profesores en toda una vida escolar no es una proporción muy baja?
-En Francia existe cerca de un millón de profesores. ¿En nombre de qué gran injusticia podríamos pedir que todos fueran excepcionales? En todas las profesiones hay un alto porcentaje de imbéciles y de mediocres. Tres o cuatro de los sesenta que conocemos a lo largo de nuestra vida escolar es la proporción normal.
-¿Los estudiantes deben tratar al profesor de usted, como se hace en Francia? ¿Han de levantarse cuando éste entra en el aula, como pide Sarkozy?
-Son rituales de poder que no siempre van ligados a un respeto real. Si nos limitamos a conservarlos por tradición, el combate está perdido antes de empezar. Piense que algunas clases parecen un festín de feromonas, que algunos alumnos cuando vuelven de las vacaciones miden una cabeza más. Hay que ayudarlos a tranquilizarse. Con el silencio, por ejemplo. Al principio de cada clase les pedía que se callaran y que escucharan los sonidos de París durante unos minutos. Quiero creer que los ayudaba a concentrarse.
-Defiende métodos algo anticuados, como el dictado o la memorización de poemas.
[Risas] -Lo anticuado no es el dictado, sino la forma de llevarlo a cabo. Lo que propongo a los alumnos es que se construyan una biblioteca mental con grandes textos literarios, algo que conservarán toda la vida. Cuando me encuentro con ex alumnos por la calle, se siguen acordando de lo que memorizaron conmigo. Me recitan cosas, como la primera página de Cien años de soledad .
-Sorprende su defensa del internado...
-Puede ser una solución para los alumnos que se encuentren en una situación de fracaso escolar absoluto. No digo que sea un remedio universal, sino que en mi caso funcionó. Entiendo que las generaciones más jóvenes no lo crean, pero a veces puede permitir que el alumno se libere de su familia durante un tiempo y que tenga al maestro como único interlocutor.
-¿Cómo tomaron sus padres su fracaso escolar?
-Mi madre, peor que mi padre, aunque ambos sufrieron mucho. Mi madre tiene 103 años y sigue preguntándome si tengo dinero suficiente, si ya tengo departamento en París, si algún día me casaré, si lograré salir adelante... Ha fosilizado su sufrimiento por mí y vive en un tiempo verbal pluscuamperfecto. Mi padre era más irónico. Cuando me gradué, poco después de Mayo del 68, me dijo: "Para la licenciatura has necesitado una revolución, ¿debemos temer una guerra mundial para la cátedra?" Hace unos años encontré una carta que me mandó cuando me destinaron a la primera escuela. En el sobre había escrito: "Daniel Pennac, profesor". Al encontrarla, me puse a llorar. Entendí que lo había escrito con alivio, porque finalmente yo tenía un oficio.
-¿Cuál fue la peor nota que llevó a casa?
-En Francia, los maestros apuntan comentarios con cierta mala fe al lado de la calificación de cada materia. Una vez me escribieron: "No hay nada que esperar de este alumno". Me pareció excepcionalmente cruel.
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